El mármol es una piedra de gran calidez, con una extensa gama de materiales de acuerdo con el cromatismo que ofrece la naturaleza. A causa de su gran delicadeza, no es recomendable para encimeras de cocina o zonas de altas temperaturas. Por otro lado, es muy utilizado para decorar escaleras, suelos, paredes interiores o exteriores, dando la sensación de limpieza, cosa que evita tener que pintar.