El Silestone es un compuesto de cuarzo y resina de poliéster. Su característica más importante es que proporciona protección bacteriostática, eso hace que este tipo de material sea muy adecuado para conformar encimeras de cocinas y baños, o elaborar lavabos, platos de ducha o revestimientos. Además, el Silestone es resistente a temperaturas altas y a las manchas ya que es una superficie no porosa.